sábado, 26 de marzo de 2011

LA CRISIS DE DEUDA PÚBLICA

Hola amigos bloggeros! El tema de hoy es la crisis de la deuda pública. Cuando escuchamos la palabra "crisis" sabemos que algo negativo nos acompaña que representa un conjunto de cambios desestabilizantes sobre una realidad mal organizada. Todo cambio tiene consigo una cierta incertidumbre que, en función de su tamaño, supone una mayor o menos crisis.




Para iniciar, hemos de aclarar el concepto de deuda pública que supone un conjunto de deudas que mantiene el Estado frente a particulares y otros países con el fin de obtener recursos financieros que en un determinado momento pueden escasear para la financiación de sus actividades.
El título de deuda pública puede ser adquirido por particulares, por países extranjeros o por empresas con la finalidad de adquirir un beneficio de éste a largo plazo.


El Estado tiene diversas formas de obtener recursos financieros además de la emisión de deuda pública. Estas otras maneras son una expansión monetaria y la forma más conocida por todos que es la imposición de impuestos derivados de la posesión de bienes o en función de la renta de cada persona.




El modo de adquisición de la deuda pública es realizado en el momento en el que el Estado emite bonos del Estado, obligaciones y letras del tesoro. Las conocidas letras del tesoro (corto plazo) son adquiridas por un gran número de particulares que desean tener un rentabilidad de sus ingresos de manera segura ya que es independiente de los movimientos bursátiles. Su plazo de devolución es de tres a dieciocho meses ("tributan en el impuesto de la renta sobre las personas físicas al 19% para los primeros 6.000 euros de renta obtenidos por una persona y a un 21% para aquellas rentas que excedan de los 6.000 euros").


Además, decir que tienen un valor mínimo de 1000 euros emitidos al descuento lo que indica que el comprador desembolsa una cantidad inferior a esos 1000 euros, recuperando, a su vencimiento 1000 euros.
En cuanto a los bonos (largo plazo) y obligaciones del estado (medio plazo), son emitidos una vez al mes, teniendo los primeros un plazo de amortización de diez a treinta y cinco años y, los segundos, un plazo de tres a cinco años.


Podríamos afirmar que la emisión en deuda pública, siempre y cuando el país goce de cierta estabilidad económica, es considerada una operación financiera de bajo riesgo ya que el país suele cumplir con su obligación. Del mismo modo, no esta de más decir que esta seguridad disminuye considerablemente en períodos de crisis o recesión.








Además, diremos que la crisis de la deuda pública se manifiesta en los momentos de crisis financiera global en dónde los principales países manifiestan cierto atraso en la deuda pública.
Aquí, es donde reside la posible inseguridad de la deuda pública.


En mi opinión, la crisis de deuda pública reduce en gran cantidad la seguridad que ofrece invertir en deuda pública ya que, si el país se encuentra en crisis, la probabilidad de recibir una rentabilidad es menor.


Por lo tanto, es una herramienta siempre positiva para el Estado que recibe dinero para sus proyectos cuando tiene cierta escasez económica. Por el otro lado, el comprador de la deuda, en caso de crisis, no siempre saldrá beneficiado si el país no puede responder ante la deuda.
Todo esto provocará una desconfianza internacional sobre el mercado en cuestión que reducirá el número de compradores de esta deuda.


Para finalizar, me gustaría dejarles adjuntos un post de Carlos Blanco, fundador de Grupo ITnet que, a mi juicio, puede resultar de gran interés en el entendimiento de esta situación que, por desgracia, nos envuelve a todos.


http://www.carlosblanco.com/2009/10/27/la-crisis-aun-no-ha-tocado-suelo/


Muchas gracias y hasta la próxima!

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